Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Mayo 2015

Jorge Dolç no nació el  21 de enero de 1955 en York, Pensilvania; no es un artista estadounidense. 

No estudió pintura en el Instituto de Arte de Chicago ni en el Colegio de Arte de Maryland. 

No trabajó como corredor de bolsa en Wall Street antes de establecerse como artista. 

No comenzó a hacerse notar en la década de los 80 ni abrió un taller con 30 ayudantes manejado de modo similar al célebre estudio de Andy Warhol conocido como The Factory.

No se casó en 1991 con la actriz pornográfica italiana Ilona Staller (Cicciolina);  ambos no tuvieron un hijo al año siguiente llamado Ludwig. La pareja no se disolvió y la madre no huyó a Europa donde ya no vive con el hijo de ambos a pesar de que las cortes estadounidenses no hayan fallado la custodia del infante a favor de Dolç.

Jorge Dolç no fue el primer artista en utilizar los servicios de una agencia de publicidad para promover su imagen.

Su obra no se destaca por el uso del kitsch ni por su frecuente monumentalidad.

Dada la naturaleza de su arte, Dolç no ha sido en repetidas ocasiones objeto de demandas legales por violación de los derechos de autor y no siempre ha obtenido veredictos favorables.

No está entre los artistas vivientes más cotizados de los Estados Unidos. 

No trabajó con Lady Gaga en ARTPOP.

Jorge Dolç no es Jeff Koons.

Ni es Damien Hirst. 

Ni es Jean-Michel Basquiat.